Mi amigo Federico

"aHORA HE DESCUBIERTO UNA COSA TERRIBLE: YO NO HE NACIDO TODAVÍA.
NINGUNA DE LAS HORAS MUERTAS ME PERTENECÍA PORQUE NO ERA YO EL QUE HABÍA VIVIDO. NI LAS HORAS DE AMOR, NI LAS HORAS DE ODIO, NI LAS HORAS DE INSPIRACIÓN.
MI MAMÁ DOÑA MUERTE ME HABÍA DADO LA LLAVE DEL TIEMPO, Y POR UN INSTANTE LO COMPRENDÍ TODO. YO VIVO DE PRESTADO. LO QUE TENGO DENTRO NO ES MÍO, VEREMOS A VER SI NAZCO."
Epistolario I y II
A Regino Sainz de la Maza

or pereza y nada más que por pereza no he contestado a tu carta; soy, pues, un sinvergüenza y un mal amigo. Yo me levantaba todas las mañanas muy triste y me iba a dar un paseo por esta maravillosa Granada, volvía a comer, me ponía a estudiar y así me sorprendía la tarde. ¿Quién escribe a los amigos por la tarde...? Yo creo que esta disculpa es suficiente para un artista como tú pero ten la completa seguridad que te recuerdo con mucha alegría y tu fantasma va ligado a tres cosas absurdas, pero que yo me explico subconscientemente: una minúscula, unos tufos débiles, y unos bacilos de Koch en caricatura. Otro día te explicaré esto. Ahora he descubierto una cosa terrible (no se lo digas a nadie) Yo no he nacido todavía. El otro día observaba atentamente mi pasado (estaba sentado en la poltrona de mi abuelo) y ninguna de las horas muertas me pertenecían porque no era yo el que las había vivido, ni las horas de amor, ni las horas de odio, ni las horas de inspiración. Había mil Federicos Garcías Lorcas, tendidos para siempre en el desván del tiempo; y en el almacén del porvenir, contemplé otros mil Federicos Garcías Lorcas muy planchaditos, unos sobre otros, esperando que los llenasen de gas para volar sin dirección. Fue en ese momento un momento terrible de miedo, mi mamá Doña Muerte me había dado la llave del tiempo, y por un instante lo comprendí todo. Yo vivo de prestado, lo que tengo dentro no es mío, veremos a ver si nazco.
Mi alma está absolutamente sin abrir. ¡Con razón creo algunas veces que tengo el corazón de lata! En resumen, querido Regino, ahora estoy muy triste y aburrido de mi interior postizo. Yo espero carta tuya enseguida y sin retintines, no te creo vengativo.
Un abrazo efusivo y enorme.

Federico.

tEXTO: Federico García Lorca : Antología

No hay comentarios:

Publicar un comentario