El niño de las pinturas

“Érase una vez un pequeño niño perdido. Buscaba bajo las piedras y tras su sombra pero nunca se encontraba. Jugaba con las estrellas y susurraba a las nubes secretos que guardaba el viento. Preguntaba a las montañas más altas y a los viejos más viejos, pero nadie le daba respuesta.

Un día saltaba de planeta en planeta recogiendo sueños cuando tropezó con una lata que sonaba a cascabel. La cogió y pulsó su cabeza, y una gran llama de color lo inundó todo y ya el suelo no era suelo ni el cielo cielo, todo era color, el color era todo. Lo miró y perdió su vista en él. El niño estaba maravillado. De repente un brillo le hizo cerrar los ojos, y cuando los abrió vio un pequeño niño frente a él, mirándole.
— ¿Quién eres? — le preguntó. El pequeño niño sonrió y tocó su mano.— Soy tu sonrisa — dijo suavemente mientras se convertía en luz y se fundía con su brazo, con su hombro, con él. El pequeño niño perdido suspiró y miró arriba, sonrió y sintió al viento decirle algo bonito.
Desde aquel día el niño sigue saltando de planeta en planeta cazando sueños y dando color a su camino, y de esta manera se refleja
Se busca.
Se encuentra.”

eL NIÑO DE LAS PINTURAS\\ El niño de las pinturas es uno de los mas reconocidos graffiteros españoles, habiendo participado en numerosas exhibiciones a nivel internacional.
Quizás lo que más me impacta en su obra es el estilo personal que imprime a sus piezas, una mezcla de caligrafía y dibujos que parecen retazos de sueños plasmados sobre una pared. Los retratos de personas realizando alguna actividad concreta, como ejemplo: un niño soplando en un aro para hacer pompas de jabón o la instantánea de otro chico en plena carcajada son temas recurrentes en su obra.
Las reflexiones interiores del artista salen a relucir en sus piezas con cierto aire poético, en ellas suele integrar palabras sueltas, frases o poemas que complementa el significado de la obra.
La elección de los lugares sobre los que van a ser plasmadas sus ideas parece ir precedida de un proceso meticuloso de búsqueda, ya que no se dedica a pintarrajear sobre cualquier muro al azar sino que consigue mimetizarse con el entorno urbano, que el entorno sea el adecuado para contener su obra. Así, la pared vieja y desconchada de una casa en ruinas llega a formar parte de la obra en su totalidad.
“Te miro a los ojos
y me pregunto de que
color serán tus sueños,
si son rojos o amarillos
o azules como los míos.
Te miro a los ojos
y me pregunto hasta
donde llegara esto,
si es locura lo que siento
o me siento loco dentro de ello…
dime, dime si está mal lo que hago.”

TEXTO: D \ CITAS: Extraidas de la página web de El niño de las pinturas.



2 comentarios:

  1. Que pasada! Me encanta el arte callejero y este niño es un crack! Gracias por descubrirmelo. :)

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  2. Me alegro que te guste ;)
    El niño es un crack...
    Que todo vaya bien. Bye!

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