l problema, o no, de relativizar los problemas. Todo depende
de hacia dónde relativices, de lo particular a lo global, o viceversa.
1. ¿Qué me pongo hoy?
2. Primera hora de la mañana. De camino a un juicio. En
un semáforo en rojo un cani te reta a una carrera de motos. Él pone las reglas,
no pasar de tercera marcha y dar una ventaja de varios metros. Acepto las
reglas. El semáforo pasa a verde y el cani sale lanzado. Yo casualmente tenía que
aparcar ya justo a 5 metros del semáforo. Probablemente él no olvide el día que
su Vespino trucado le gano a una moto gorda.
3. Dos horas esperando a que se presenten al juicio. Viendo
pasar montones de personas con problemas, algunas esposadas, muchas muy humildes,
otras muy trajeadas. Oyendo mientras los problemas de la persona a la que
acompañaba como testigo. Un fax detiene la espera. Es el hermano de A.P.G.,
también abogado, que tiene precisamente una cita con el medico en ese momento.
Es decir, te jodes y te pospongo el juicio. Cuatro semanas más de
incertidumbre.
4. Los temas laborales se mezclan con los políticos.
Gente despedida. Gente suspendida. Gente de baja. Gente que quiere salir. Gente
que se quiere quedar. Gente rendida. Gente que critica. Gente que te ignora.
Gente que engaña. Gente interesada. Gente insolidaria con la gente. Gente individualista.
Problemas de gente.
5. ¿De qué me preocupo tanto con la que está cayendo a mi
alrededor? Violencia gratuita, guerra intencionada, peleas por el exceso de poder,
sometimiento compartido, violaciones justificadas, feminismo aún lejos de ser comprendido,
refugiados sin refugio, falsa calidad de vida blindada y elitista, política
oportunista, machismo casi genético, críticas al sistema pero inmovilismo o
burla al que se mueve, explotación a toda costa, políticas miopes...
6. Si, mejor empiezo por ponerme esta, la camisa roja y
ya está.
tEXTO: Texto cedido por OC. Con su consentimiento
publicamos en estas páginas.
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