Paris Je t'aime: Faubourg Saint-Denis

eL AMOR SE RESPIRA EN CADA UNO DE LOS RINCONES DE PARÍS. DIFERENTES HISTORIAS SOBRE LA ALEGRÍA, LOS ENCUENTROS INESPERADOS, LAS SEPARACIONES.
'pARIS JE T'AIME' ES UNA PELÍCULA EN LA QUE SE MUESTRAN VARIAS FACETAS DEL AMOR: EL AMOR DE FAMILIA, DE UNA MADRE A UN HIJO, DEL AMOR PERDIDO, EL AMOR PERVERSO Y CRUEL... PERO SOBRE TODO LA FELICIDAD DEL AMOR.
eN ESTE CORTOMETRAJE DIRIGIDO POR TOM TYKWER Y TITULADO ‘FAUBOURG SAINT-DENIS’ SE NOS CUENTA LA HISTORIA DE THOMAS Y FRANCINE. ÉL ES UN ESTUDIANTE CIEGO CON CONOCIMIENTO DE VARIOS IDIOMAS Y ELLA UNA ACTRIZ AMERICANA QUE SE TRASLADA A VIVIR A UNO DE LOS BARRIOS DE PARIS: FAUBOURG SAINT-DENIS.

(Suena el teléfono)

—¿Si?
—Thomas, escucha.
—Francine.
—Escucha.
Hay momentos en los que la vida exige un cambio. Una transición. Como las estaciones. La primavera fue maravillosa, pero el verano ya acabó. Desperdiciamos el otoño y ahora de repente, hace frío. Tanto que todo se congela. Nuestro amor se duerme y la nieve lo coge por sorpresa. Pero si te quedas dormido en la nieve, no sientes llegar la muerte.
Cuídate.

(Francine, lo recuerdo con exactitud. Fue el 15 de mayo. La primavera llegó tarde, estaba a punto de llover, y tú gritabas.)

—¿Hola? te oigo. ¿Quien es Bruno?
—Estoy ensayando, ¿no lo ves?
—No. Disculpa.
—No, discúlpame tú.
—¿Eres actriz?
—Aspiro a serlo. Tengo una audición hoy.
—¿En el conservatorio?
—Si
—¿Que tipo de escena fue ésa?
—Es de una película muy mala en la que actué. Es la única hasta ahora, pero... soy una prostituta golpeada por su proxeneta. Él la encierra en una celda oscura todo el día y ella se vuelve loca, pero al final se casan.

(Suenan las campanadas de un reloj)

—Proxenetas y prostitutas.
—Maldición. ¿Son las diez?
—¿Y qué?
—Tengo que estar allá a las diez.
—Conozco un atajo, vamos.
—Espera, espera.
—Por aquí.
—¿Seguro?
—Derecho.
—Eso fue rápido. Gracias.
—Buena suerte.
—Adiós.

(Fuiste aceptada. Te mudaste de Boston a Paris. En la calle Faubourg Saint—Denis.
Te mostré mi vecindario, mis bares, mi escuela. Te presenté a mis amigos, a mis padres.
Escuché tus líneas, tu canto, tus esperanzas, tus deseos, tu música y tú escuchaste la mía. Mi italiano, alemán, un poco de ruso. Te dí un walkman y tú me diste una almohada. Luego, un día, me besaste.
El tiempo pasó deprisa. Todo parecía ser tan fácil, tan simple, libre, tan nuevo y único.
Fuimos al cine, a bailar, de compras. Reímos, tú lloraste. Nadamos, fumamos, nos rasuramos.
De vez en cuando, gritaste, sin razón o con razón. Algunas veces por una razón.
Te llevé al Conservatorio. Yo estudié para mis exámenes.
Escuché tu canto, tus esperanzas, tus deseos, tu música. Tú escuchaste la mía.
Estábamos unidos, muy unidos, siempre unidos.
Fuimos al cine, nadamos, nos reímos. Tú gritaste. Algunas veces con razón, otras sin razón.
El tiempo pasó deprisa.
Te llevé al Conservatorio. Yo estudié para mis exámenes. Tú escuchaste mi italiano, alemán, ruso, francés.
Yo estudié para mis exámenes. Tu gritase, algunas veces con razón. El tiempo pasó, sin razón.
Yo estudié para mis exámenes, mis exámenes, mis exámenes. El tiempo pasó.
Tú gritaste, tú gritaste. Yo fuí al cine.
—perdóname Francine)


(Suena el teléfono)

—¿Si?
—¿Que sucedió? De repente te quedaste callado. ¿Colgaste? ¿Fue tan malo?
Vamos. ¿Sigues molesto por lo de ayer?
—No.
—Bien, entonces dime, ¿fue creíble?...ya veo. Maldición, no funciona así.
¿Cómo puedo decir que la primavera fue maravillosa, pero que el verano acabó sin sonar completamente melodramática?
Al director le encanta, así que tendré que hallar la forma, Thomas, ¿me estas escuchando?
—No, te veo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario