Vitae

Siempre me ha gustado el rollo artístico, el trato con el papel, las tipografías, arquitectura del espacio, legibilidad, uso del color. También me han gustado mucho los libros, de los cuales he sacado grandes conclusiones, y he aprendido, pues es como de verdad se aprende, a escribir leyendo. Empecé a escribir, lo voy a contar, en la edad en que empezó a gustarme la música rap, a eso de los trece-catorce años; y empecé a hacer mis rimas, al principio eran torpes y sin ningún valor, mas cierta vez compuse una canción la cual fue un pequeño “hit”, llamémoslo así, entre mis amigos. La canción sigue una línea muy marcada de lo que es el rap, uso de palabras gruesas, algunas veces rudas, y que quizás al lector no acostumbrado puedan ofuscar, y si este es el caso, entonces prefiero que así sea, pero como digo, es como me inicie yo:

“La vida me cogió por sorpresa, deja ya de golpear, mis cimientos no los
podrás derribar, agreste es el camino por donde me tocó vacilar. Si luché fue
por el gusto de verte perder, así no tendrás de que hablar.Camino hacia las
estrellas, nos veremos allá. Dile a Dios si le ves, que me entretuve buscando
respuestas a las preguntas que no tuve. Dile que ficharé por los mejores clubes,
que de momento solo quiero vivir esta mierda de vida que me toco disfrutar. Vida
puta de lujo, sólo yo me la puedo tirar. En la esquina te espero me dijo. Vida
yo no te puedo esperar, ya perdí la inocencia, ¿es que me quieres engañar”

Y eso era todo, ahora que leo el texto, noto que está impregnada en rabia, que es como un grito desesperado que desgarra, y esto es un suponer, el alma. Y ése, en definitiva, era yo, un púber en proceso de cambio, lleno de furia, y tal vez es por eso que escribo este blog, para poder reconocerme en lo que voy diciendo a lo largo de los años, como una terapia. Hay una cita que me gusta mucho y viene al caso para cerrar el post y que puede simplificar mucho mi explicación. Es de Isabel Coixet, más concretamente de su película ‘Los que aman’:

"Dicen que a través de las palabras, el dolor se hace más tangible. Que podemos mirarlo como a una criatura oscura. Tanto más ajena a nosotros cuanto más cerca la sentimos. Si uno de estos pequeños granitos enferma, el resto del organismo enferma también. Pero yo siempre he creído que el dolor que no encuentra palabras para ser expresado es el más cruel, más hondo… el más injusto. Pasé mi vida amando a una mujer que amaba a otro que no la amaba sino que amaba a otra de la que nunca supo si le correspondía. Era un tiempo en el que miraba al futuro con más esperanza que miedo"

tEXTO & FOTOGRAFÍA: D