“El buen navegante es aquel que es capaz de encontrar el rumbo correcto en medio de la tempestad.
Y también se reconoce al buen navegante por su capacidad para aprovechar la experiencia de quienes lo precedieron…”
Estimado navegante.
Con la autoridad que me confiere haber dominado el imperio de los mares durante décadas, me dirijo a ti para revelarte algunos secretos que pueden ayudarte a completar esta apasionante travesía.
Elegir tu ciudad de residencia es una de las decisiones más importante. Fdansk es, por su situación estratégica en el mar Báltico y variedad de recursos, un lugar ideal para establecerse. El abastecimiento de grano y cerveza está garantizado. En cuanto puedas, construye una granja de ganado vacuno para producir carne y cuero, mercancías que dejan grandes márgenes de ganancia.
Otra ciudad con recursos es Stettin. Aprovecha su excelente productividad y establece rutas para exportar pescado, carne y grano. Estocolmo, es el mayor productor de herramientas y aceite de ballena, bienes muy demandado en todo el imperio, aunque necesita importar cerveza, grano y materias primas.
Nunca olvides que no podrás prosperar sin ganarte el reconocimiento de tus conciudadanos. Funda una familia y hazte querer. Asegúrate de que nunca falten cerveza, pescado y sobre todo grano; las tres mercancías básicas para la población necesitada. Entre Junio y Septiembre, almacena grano para abastecer a las ciudades en invierno. Ganarás prestigio a la par que dinero. Para dar satisfacción a la nobleza, provéela de carne, vino, pieles y especias.
Si el viento sopla en contra y el destino te lo dicta, cambia el rumbo de tu vida. Lleva un galeón al astillero y mejóralo hasta el nivel máximo. Dótalo de todo el armamento posible, especialmente bardas y cañones. Busca en las tabernas hasta encontrar al mejor capitán y enrola entre cincuenta y sesenta marineros. Dirígete a alta mar, iza la bandera pirata y lánzate al abordaje de navíos mercantes. No tardará en ser el más temido de los piratas y en amasar una considerable fortuna… Y siempre podrás volver a la senda de los hombres de bien.
Este es mi gran secreto, el Legado de un viejo mercader que un día fue Gobernador del Imperio de los Mares.
Richard Ascaron.
tEXTO: extracto de 'Patrician ·III· Imperio de los Mares' \ fOTOGRAFÍA: D
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