Unas vacaciones que empiecen a pie de playa y entierren los pies en arena. Quiero comer la carne del coco y saborear el jugo de la guayaba y separar la pulpa del hueso del pejibaye. Quiero centrar el pensamiento en las nubes, una que viaje solitaria y que tenga forma de nido. No me importa la distancia si mi pensamiento es fijo, mi concentración se mantiene, puedo llegar hasta al final. Necesito que el aire fresco recorra las yemas de mis dedos en la altitud de la montaña una vez más, y en el camino donde brotan los retoños tiernos bajo la piedra pararme a descansar. Quiero sentir ya el vértigo desde el llano. Y en el camino desprenderme de mi mismo. No quiero ser el mismo con una muda de piel. Lo material se ha convertido en un gran peso para mí, me incomoda la propiedad y debo hacer todas esas cosas que no me gustan para subsistir. Pensaba que todo sería más fácil, mi ideal del hombre de negocios...
El agua del manantial que refresca mi boca nace en lo alto de la montaña. Todas esas pequeñas cosas que ya no percibo, como soy ahora un objeto de barro, un golem, estoy solo programado para la destrucción, arde este guerrero en sus ansias de dominar, aquí y allí siembra temor, su yelmo se ha encajado en el cráneo y ahora la armadura ha tomado posesión del cuerpo entero como una especie de berserker. Ya nada se resiste.
Hay en este lugar de mis vacaciones un portón que se abre a la naturaleza, en este portón está escrita la palabra "bienvenido" con hermosas letras caligráficas. Por todos lados hay vacas que pastan, de muy diferentes razas, y caballos que van a la carrera y desaparecen detrás de los pináculos. Un enorme lago con peces y en el que hay embarcaderos y puentes que cruzan los riachuelos. En el puente más cercano a mí, elevado con estacas sobre el agua, hay un tipo pintando un paisaje. Su apariencia cuanto menos es peculiar, tiene el cabello alborotado como si se acabara de levantar, toma mediciones ayudándose del pincel y cuando me ve esboza una sonrisa. Luego vuelve a su concentración, mientras lo dejo en el camino el sol va descendiendo sobre el paisaje, un paisaje ondulado de amapolas y girasoles, de lirios y de cuervos que remontan el vuelo justo antes de irse a dormir.
Fin.
tEXTO :D
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