Cristal de bohemia

o debí subestimar su poder y, aún cuando en apariencia era frágil y delicada como un cristal de bohemia, también era capaz de prescindir de sus sentimientos y mostrarse fría y hermética como una piedra.
Yo conocí sus dos facetas y no se en cual de ellas era más digna de admirar. Si a través de sus ojos, en la primera etapa, pude llegar al centro de su ser, navegar sobre océanos remotos y volar agarrado de su mano; en la segunda me vi privado de todo ello, apartado del agradable calor de su compañía y relegado al último rincón de su pensamiento.
Éramos polos opuestos al empezar. Nada nos unía salvo un capricho del destino. Un destino cruel e insensible que doblega la voluntad de los hombres. Y nada sabíamos tampoco el uno del otro. Todo cuanto había sido mostrado a la vista era superfluo, una porción de algo mucho más grande que subyacía latente en nuestro interior, y ahora, lo que caía sobre mí, era ese enorme porcentaje restante convertido en lengua de lava, en bestia, en demonio que se habría camino a través de mis sentidos.
Quiero decir que nada de lo que aquí describo era para mí algo desconocido que me cogiera por sorpresa o produjera temor. Yo había saboreado en anteriores campañas la derrota y la decepción y en parte había tomado ciertas precauciones.
Mientras hubo de durar el hechizo fui feliz escuchando el dulce cantar de las sirenas y amé con pasión como nunca antes lo había hecho y a la vez meditaba como habría de ser la suerte que corriera en el futuro.
Y no hay mejor manera que la destrucción para renacer. Del caos nacen hijos fuertes por necesidad y ante ellos se abren nuevos senderos que de otra forma no les sería posible caminar.
En un cruce de caminos, bajo el sol ardiente, hay un hombre sentado a la sombra de un castaño y no se sabe si sueña despierto o dormita. Y su rostro sereno esboza una sonrisa a medias por la que cae un hilillo de baba y las moscas sobrevuelan su cabeza siguiendo una secuencia que se repite varias veces, como bailando. Y es hombre y a la vez roca, tronco de árbol y mosca danzando, trozo de sueño e hilillo de baba.

TEXTO: D

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